Cuando me eligieron para la primera temporada de Love Is Blind (El amor es ciego) de Netflix en 2018, me sorprendieron muchos aspectos de lo que hay detrás de cámaras del exitoso reality show.
El programa gira en torno a concursantes solteros que participan en un experimento para ver si pueden enamorarse de alguien sin verlo nunca. Cada concursante se sienta en una habitación cerrada, también conocida como 'cabina', y habla con su pareja al otro lado de la pared.
Las parejas tienen unos 38 días para tener citas, comprometerse y pasar por el altar, donde pueden o no darse el "sí, quiero".
Aunque dije "no" al concursante Kenny Barnes en el altar, viví una experiencia única en la vida y aprendí lo que supone hacer un reality show que atrae a millones de espectadores.
Aprendí que no soy tan selectiva como pensaba
Antes de estar en El amor es ciego, siempre me parecía que era demasiado exigente cuando salía con alguien, así que me pareció increíble establecer conexiones desde el primer día en las cabinas.
Incluso me emocionaba y me moría de vértigo al saber que tenía la oportunidad de volver a hablar con cierto señor.
Antes del rodaje, sinceramente, no creía que fuera a conectar con nadie en las cabinas. Recuerdo que le dije a mi madre: "Nos vemos en unos días", porque creía que no iba a poder conectar con nadie tan rápido.
Había más apoyo y girl power de lo que creía
Suponía que habría algún tipo de conflicto cuando las chicas empezaran a relacionarse con los mismos chicos en las cabinas, pero me sorprendió que pareciera que todas nos cubríamos las espaldas.
No me malinterpretes, sin duda hubo numerosas conversaciones duras entre chicas que estaban enamoradas de los mismos chicos y compartían historias para ver si los hombres decían las mismas cosas a las distintas concursantes. Por ejemplo, cuando Jessica Batten, Lauren "LC" Chamblin y Amber Pike estaban interesadas en Matt Barnett.
Pero, en general, parecía que las chicas hablaban y se apoyaban mutuamente. Brindo por el poder femenino en las cabinas.
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Pensé que nos obligarían a beber, pero no me presionaron
Aunque teníamos a nuestra disposición vino y todo tipo de cócteles, no me obligaban a beber, ni siquiera me "animaban" a hacerlo. Yo decidía si quería beber y, en caso de ser así, qué cantidad consumía.
Decidí no darme el gusto y, en general, limité mi consumo de alcohol. Sabiendo lo tonta que me vuelvo cuando estoy bajo los efectos del alcohol, además de la falta de sueño y las emociones exaltadas, sabía que lo mejor para mí era contener al máximo mi consumo de alcohol.
Mi intención era establecer conexiones y recordar lo que se decía, así que no quería poner en peligro nada de eso. Creo que a veces beber puede ser un mecanismo de supervivencia y yo quería sentir mis emociones en lugar de anestesiarlas.
No teníamos guiones
Aunque pueda parecer increíble (créeme, a mí también me costó creerlo), el programa no tenía guion.
Se nos animó a hablar de temas concretos, como si queríamos tener hijos, nuestra situación económica o si queríamos tener relaciones sexuales inmediatamente o esperar, pero no teníamos guiones que nos dirigiesen.
Me encantó el enfoque sin guiones, ya que hizo que el proceso de rodaje pareciera muy real, porque lo era. Tuvimos conversaciones reales, honestas, crudas y vulnerables. Dependía de cada persona y de cada pareja mantener conversaciones superficiales o profundizar.
Me sorprendió lo sensibles que se mostraban la mayoría de los hombres
Me sorprendió lo accesibles que parecían los chicos entre sí, y con las mujeres. Creo que, en una sociedad en la que la vulnerabilidad de los hombres tiende a despreciarse o rechazarse, fue estupendo ver lo abiertos que eran todos.
Tuve conversaciones muy profundas y vulnerables con algunos de los chicos, en las que compartimos emociones y lágrimas. Esos momentos propiciaron conexiones más profundas y me ayudaron a seleccionar a mis tres mejores chicos.
Creo que las conversaciones profundas y las increíbles conexiones explican por qué dos parejas de la primera temporada —Lauren Speed-Hamilton y Cameron Hamilton y Pike y Barnett— siguen casadas cuatro años después. Esto demuestra que la vulnerabilidad es clave para el éxito de una relación.
En el plató había una gran variedad de comida, hasta opciones más sanas
Al comenzar la experiencia, estaba un poco nerviosa por las opciones de comida, ya que tengo diversas necesidades dietéticas. Pensaba que nos servirían bocadillos, pizza y otros alimentos y tentempiés muy procesados.
Pero no fue así y elogio al equipo de producción.
Durante los 10 primeros días de rodaje, pudimos elegir entre comida de catering que incluía opciones como pescado a la parrilla, pollo, filete, verduras y fruta, e incluso opciones vegetarianas como pasta y arroz.
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Las entrevistas con el equipo de producción fueron como la terapia que nunca había tenido
Como nunca había participado en un reality, todo lo relacionado con el rodaje y la producción era nuevo para mí, pero me sorprendió lo intensas que fueron las entrevistas individuales. Me sentí como si estuviera en una sesión de terapia compartiendo mis traumas y mis secretos más profundos con la producción.
Lloré más en ocho días que probablemente en ocho años. Cada sesión me abrió de par en par, sacando a la luz heridas de relaciones pasadas y el trauma de una agresión sexual que sufrí cuando tenía poco más de 20 años.
Estoy segura de que mis compañeros de reparto sintieron lo mismo en sus entrevistas. En cualquier caso, creo que necesitaba algún tipo de terapia y mis entrevistas con la producción presagiaron mi experiencia trabajando con coaches y terapeutas después de rodar el programa.
Me sorprendió que no hubiese profesionales de salud mental
Por otro lado, me sorprendió que no hubiera profesionales de la salud mental a mi disposición durante o después del rodaje o una vez emitido el programa, sobre todo porque la experiencia tuvo una gran carga emocional.
Durante el rodaje, las emociones estaban a flor de piel debido a las intensas entrevistas y a la presión por casarse. Después del rodaje, tuve sentimientos encontrados porque mi relación con Kenny y las conexiones que había establecido con otros miembros del reparto y la producción se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos. Y cuando se emitió la serie, las reacciones de los fans fueron muy emotivas.
No puedo hablar por el resto del elenco y no estoy segura de si esto ha cambiado desde que grabé el programa en 2018, pero esperaba tener profesionales en el lugar para ayudarnos a superar cualquier trauma, grande o pequeño, que surgiera, o nuevas ansiedades y temores desencadenados por el rodaje o el experimento.
En cualquier caso, animaría a cualquier producción a contar con profesionales de salud mental.
Los representantes de Netflix no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios de Business Insider.
No podía creer que Love is blind atrajera a tantos espectadores
No tenía ni idea de que El amor es ciego se convertiría en un fenómeno que llegaría a decenas de millones de espectadores en todo el mundo a las pocas semanas de emitirse. Creo que ninguno de nosotros lo vio venir.
Convertirse de la noche a la mañana en un personaje famoso de un reality show implica muchas oportunidades increíbles, pero también grandes responsabilidades.
Casi un año después de la emisión del programa, sufrí mis primeros ataques de ansiedad porque mi energía estaba demasiado dispersa. Trabajaba de nueve a cinco, dirigía un negocio de coaching, creaba contenidos para marcas, me entrevistaban para podcasts y retransmisiones en directo y estaba empezando a lanzar mi propio pódcast.
Finalmente, renuncié al mundo corporativo y busqué oportunidades como empresaria, lo que ha sido un hermoso viaje sobre elegir lo que me sirve y dejar ir lo que no.
Los haters entraron en acción nada más emitirse el programa
Me sorprendió la cantidad de odio, acoso, intimidación y amenazas de muerte que recibieron todos los miembros del reparto. Esto demuestra que cada persona se forma una opinión a partir de lo que ha visto y oído, especialmente en televisión.
Debido a estos comentarios y mensajes de odio, intenté ponerme en contacto con todos los miembros de las temporadas dos y tres que pude y ofrecerles mi apoyo.
Nadie lo entiende de verdad a menos que haya pasado por lo mismo. Espero que haya más gente que opte por la amabilidad, independientemente de sus opiniones.
A pesar de no haberme casado, tuve una gran experiencia e hice muchas amistades
En general, me encantó participar en Love Is Blind y no me arrepiento de nada. Aparecer en el programa me abrió muchas puertas en lo profesional y en lo personal, y estoy agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en el experimento.
Creo que la producción cortó y condensó muchas de las historias reales para crear una narrativa más dramática para los espectadores. Dicho esto, los productores nunca me obligaron a hacer o decir nada que yo no quisiera.
Personalmente, también me habría venido bien contar con el apoyo de profesionales de salud mental después del programa, y espero que "El amor es ciego" ofrezca este tipo de servicios, si es que no lo hace ya.
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Etiquetas: TelevisiónNetflix
